Tristeza

No sé si podré expresar la tristeza que sentí al ser consciente de lo que había ocurrido, pero no me lo creía, o no sé si tal vez no quería creérmelo. Ha sido todo tan extraño...que yo misma desconozco las causas.
Con palabras frías, me comunicó que lo teníamos que dejar porque el sábado se lió con una chica y no se encontraba bien.
Ya, ya sé que nosotros no teníamos entre manos nada serio, pero era tan verdadero lo que compartíamos... al menos eso parecía.
Y es que no puedo dejar de pensar en él. Las lágrimas me nublan la vista al pensar que no le veré más para estar con él, que ya no quedaremos para salir juntos, que ya no nos daremos esos besos tan apasionados que tan dulcementes vivimos en aquellos lugares mágicos, que ya esas risas no se oirán más porque ya no nos heremos cosquillas, bromas... quiero negarlo, pero he de reconocer que todo se ha pardido. Tengo que reconocerlo, no me queda más remedio, pero no sé cómo conseguir olvidar todos esos momentos que pasé junto a esa persona que me robó el corazón. Estoy ciertamente triste, desanimada... me gustaría desaparecer durante un tiempo y reaparecer cuando ya todo lo haya olvidado...
Yo deseo que me eche de menos, más que a mi cuerpo, que eche de menos mis besos, los besos que él me daba, las palabras compartidas... ¿Por qué todo este daño? ¿Y por qué a mí y no a otra persona que lo merezca? Qué injusta es la vida. Casi llego a mi fin de confiar en que verdaderamente hay algo bueno en este instante fugitivo que vivimos.