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Mientras miraba la Luna pensé...

Sonia

..y me doy cuenta de que siento la necesidad de rozar sus labios, de observar sus ojos durante el atardecer, donde su mirada y la mía se funden, se penetra entre sí una en la otra y hacemos ese momento únicamente nuestro, cuando las pupilas dilatadas de ambos resultan ser más débiles que una lágrima. Realmente, nunca pensé, durante el tiempo en que estuvimos juntos, que nos íbamos a separar así tan inesperadamente, porque ni él quería ni yo lo deseaba. Más que nada, ansiaba por vivir todo lo contrario junto a él: Estar a su lado hasta el último momento. Supongo que, si lo pienso fríamente, hubiese sufrido muchísimo más si hubiésemos tenido más momentos íntimos, de ésos que se viven pocas veces en la vida con personas diferentes… pero no, no llegamos a ello; no llegamos a tanto. Aún así, cuando pasee a la vera de la playa, por su orilla, regresarán a mi mente los recuerdos de cuando estuvimos en ese lugar, donde un viernes por la noche decidí decir que no a algo que quizás ahora me arrepiento de no haberlo hecho, y donde él se sentaba en la arena mojada y yo lo hacía sobre él, cuando entre juegos y risas se inclinaba hacia atrás para que yo me echara sobre su cuerpo (tal vez para contemplar mejor las estrellas… o para algo más seguramente), y es cuando me negué, para no hacer algo que no debiera, de lo cual, como indiqué antes, no sabría decir si ahora me arrepiento…
Sus manos frías y calientes a la vez recorrían muy lentamente mi pierna derecha, hasta que llegó al extremo de ésta, acariciándome delicadamente… y entrábamos en calor; o quizás cuando besaba mi cuello con suma dulzura, y permanecían las huellas de sus labios por cada parte donde los posaba, y en ese momento yo era partícipe de su gozo, cuando coloqué una de mis manos por debajo de su camiseta y demás.. y su piel era suave. Todo era mágico, esa noche donde el cielo estaba poblado de estrellas y con la Luna tras nosotros, pude comprobar que muy difícil el recuerdo de esa noche podría desprenderse de mi mente… ¿También de la suya..?..
Ahora comienza la cuenta atrás… faltan diez días y cada vez que lo pienso no puedo soportarlo… sólo hacerme la idea de que no los voy a ver nunca más, me rompe por dentro. Sé que es la realidad y que esto me lo busqué yo, pero… ¿Por qué tuve que compartir todas estas experiencias tan románticas y divertidas a la vez con alguien de afuera si tarde o temprano tendría que dejarlo ir?...

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